Test rapido influenza

Gripe a vs b

La infección suele durar aproximadamente una semana. Se caracteriza por la aparición repentina de fiebre alta, mialgia, dolor de cabeza y malestar general intenso, tos no productiva, dolor de garganta y rinitis. La mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas sin requerir ningún tratamiento médico. En los más jóvenes, los ancianos y las personas que padecen afecciones médicas como enfermedades pulmonares, diabetes, cáncer, problemas renales o cardíacos, la gripe supone un grave riesgo.  En estas personas, la infección puede provocar complicaciones graves de enfermedades subyacentes, neumonía y la muerte.

La gripe A tiene 3 subtipos importantes para el ser humano: A (H3N2), A (H1N1) y A (H5N1), de los cuales el primero está actualmente asociado a la mayoría de las muertes. Los virus de la gripe se definen por dos componentes proteicos diferentes, conocidos como antígenos, en la superficie del virus. Se trata de rasgos en forma de espiga denominados componentes hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N).

Duración de la gripe

Las pruebas de diagnóstico rápido de la gripe (RIDT) son inmunoensayos que pueden identificar la presencia de antígenos nucleoproteicos virales de la gripe A y B en muestras respiratorias, y mostrar el resultado de forma cualitativa (positivo frente a negativo) (1). En los Estados Unidos, hay una serie de RIDT disponibles en el mercado. (Ver “Tabla 1: Métodos de prueba del virus de la gripe” y “Tabla 2: Características de las pruebas de diagnóstico rápido de la gripe”). Los estándares de referencia para la confirmación de laboratorio de la infección por el virus de la influenza en especímenes respiratorios son la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR) o el cultivo viral. Las RIDT pueden dar resultados en un tiempo clínicamente relevante, es decir, menos de 15 minutos aproximadamente. Sin embargo, las RIDT tienen una sensibilidad limitada para detectar los virus de la gripe en las muestras respiratorias en comparación con la RT-PCR o el cultivo viral, y los resultados negativos de las pruebas RIDT deben interpretarse con precaución dado el potencial de los resultados falsos negativos, especialmente durante el pico de actividad de la gripe en una comunidad. Algunas RIDT utilizan dispositivos lectores de analizadores para estandarizar la interpretación de los resultados.

Pruebas multiplex para covid

Una prueba de diagnóstico rápido de la gripe (RIDT) indica si una persona tiene una infección actual por gripe mediante la detección del antígeno de la nucleoproteína viral de la gripe. Las RIDT disponibles en el mercado pueden proporcionar resultados en 30 minutos. Estos resultados pueden observarse mediante un cambio de color u otras señales visuales.[1][2] Para los médicos, las RIDT sirven como prueba de primera línea que puede confirmarse (especialmente si es negativa) mediante pruebas de diagnóstico tradicionales. Las RIDT también permiten a los médicos iniciar rápidamente el tratamiento antiviral en poblaciones de alto riesgo, formular medidas eficaces de control de la infección y tomar decisiones informadas con respecto a las investigaciones diagnósticas[3][4] Las RIDT han demostrado que reducen las radiografías de tórax y los análisis de sangre en entornos de atención ambulatoria, pero no la prescripción de antibióticos ni el tiempo en el servicio de urgencias[5].

La precisión de la RIDT puede depender de la técnica de recogida utilizada para obtener la muestra. Las muestras utilizadas para la RIDT incluyen especímenes respiratorios como secreciones de la garganta, la nariz y la nasofaringe, así como aspirados o lavados recogidos de la tráquea[7].

Prueba molecular rápida

El virus de la gripe se transmite a través de aerosoles e infecta las células del tracto respiratorio. El tiempo que transcurre desde la infección hasta la aparición de los síntomas (periodo de incubación) suele ser de 1 a 3 días. Los adultos “eliminan” el virus de la gripe durante aproximadamente 7 días tras la infección, durante los cuales pueden propagar la infección y, por tanto, se consideran contagiosos. Los niños y las personas con un sistema inmunitario comprometido pueden ser contagiosos hasta 2 semanas.

La aparición de los síntomas de la gripe suele ser brusca y se caracteriza por fiebre (hasta 40°F), escalofríos, mialgia, dolor de cabeza, dolor de espalda lumbosacra, debilidad, dolor de garganta y tos seca. La fiebre suele durar entre 2 y 4 días. Algunos síntomas, especialmente la tos y el malestar, pueden persistir hasta 2 semanas. A diferencia de los adultos, los niños pueden presentar vómitos y diarrea. Los signos observados en la exploración física incluyen conjuntivitis, secreción nasal, faringitis sin exudado, adenopatías cervicales y, raramente, estertores.

Los virus de la gripe son virus de ARN de la familia Orthomyxoviridae y se clasifican como tipo A o tipo B en función de la nucleoproteína viral (NP). El genoma viral consta de 8 segmentos únicos de ARN viral que se asocian con la NP en un complejo ribonucleoproteico.    La estructura del virus consiste en una envoltura lipídica y una capa de proteína matriz que rodea el complejo ribonucleoproteico. Dos proteínas, la proteína hemaglutinina viral (HA) y la proteína neuraminidasa (NA) se proyectan hacia el exterior desde la envoltura lipídica. La proteína HA participa en la entrada del virus en las células y es el principal antígeno implicado en la respuesta inmunitaria a la infección o a la vacunación.