Se puede tomar vitamina c en la lactancia

2000 mg de vitamina c durante la lactancia

ResumenObjetivo: Evaluar los efectos de la ingesta materna de vitaminas C y E en la dieta y en los suplementos sobre la composición antioxidante de la leche materna (vitamina C, α-tocoferol y β-caroteno) y su potencial protector contra el desarrollo de atopia en el lactante.Diseño, sujetos y métodos: Se reclutaron madres con enfermedad atópica al final de la gestación y se evaluó la sensibilización materna mediante pruebas de punción cutánea. Se recogieron los registros alimentarios de 4 días de las madres y muestras de leche materna a la edad de 1 mes de los lactantes. La atopia de los lactantes se definió por la presencia de dermatitis atópica durante el primer año de vida y una reacción positiva a la prueba de punción cutánea a los 12 meses de edad (n=34).Resultados: Se demostró que la ingesta materna de vitamina C en la dieta, pero no como suplemento, determinaba la concentración de vitamina C en la leche materna. Una mayor concentración de vitamina C en la leche materna se asoció con un menor riesgo de atopia en el lactante (OR=0,30; IC del 95%: 0,09-0,94; P=0,038), mientras que el α-tocoferol no tuvo una relación consistente con la atopia. Se identificó como grupo de riesgo de suministro subóptimo de vitamina C a través de la leche materna a los lactantes cuyas madres padecen hipersensibilidad alimentaria.Conclusión: Una dieta materna rica en fuentes naturales de vitamina C durante la lactancia podría reducir el riesgo de atopia en los lactantes de alto riesgo.Patrocinio: La Academia de Finlandia, la Fundación Juho Vainio y la Fundación Cultural Finlandesa.

¿Puedo tomar vitamina C y zinc durante la lactancia?

Desde hace décadas, los proveedores de servicios de salud disponen de vitaminas prenatales y las recomiendan. El embarazo es una época de intensos cambios fisiológicos, tanto para la madre como para el bebé, y se necesita una suplementación adecuada de diversas vitaminas y minerales. Pero ahora hay algo nuevo en el mercado: ¡vitaminas postnatales!

Recientemente se han introducido suplementos vitamínicos y minerales postnatales (que llamaremos en adelante “suplementos postnatales”) para las mujeres que dan el pecho. Al igual que en el embarazo, una nutrición adecuada durante el periodo posparto es crucial para garantizar una salud óptima de la madre y el bebé. Las madres que amamantan se están recuperando del embarazo y el parto y están produciendo leche para el recién nacido, dos procesos fisiológicos increíblemente exigentes. La leche materna proporciona una nutrición completa al bebé, y está compuesta por proteínas, lípidos, carbohidratos y todas las vitaminas y minerales esenciales. Lo ideal es que las madres que amamantan obtengan la mayoría de las vitaminas y minerales que necesitan consumiendo una dieta equilibrada, variada y nutritiva. Sin embargo, las madres pueden beneficiarse de la suplementación de algunos de los diversos componentes que se segregan en la leche materna. Hay varios factores que las madres lactantes deben conocer antes de decidir si los suplementos postnatales son adecuados para ellas.

Cuánta vitamina C hay que tomar durante la lactancia

Como madre lactante, es probable que piense en todo lo que consume en términos del efecto que tendrá en su bebé amamantado. Si comes muchas frutas y verduras con alto contenido en vitamina C o tomas suplementos con este nutriente, es posible que te preguntes si las dosis altas podrían afectarte a ti o a tu bebé. En general, las dosis elevadas de vitamina C no perjudicarán a tu hijo, pero podrían causar efectos secundarios desagradables o simplemente suponer una pérdida de dinero para ti.

La vitamina C interviene en el crecimiento y la reparación de los tejidos, por lo que es esencial para el correcto desarrollo del bebé lactante. Es especialmente importante en el crecimiento de los huesos, los dientes y el colágeno, una proteína que se encuentra en los vasos sanguíneos, los cartílagos, los tendones y los ligamentos. También ayuda a reforzar la capacidad del sistema inmunitario para combatir las enfermedades. La vitamina C se encuentra en muchas frutas y verduras, como los cítricos, las bayas, los pimientos y los tomates, y también se puede consumir en forma de suplemento. Al ser una vitamina hidrosoluble, este nutriente pasa a la leche materna, por lo que su consumo repercute en el bebé amamantado.

La mejor vitamina c para la madre lactante

Las necesidades de nutrientes durante las etapas de la vida del embarazo y la lactancia aumentan en relación con las mujeres que no están embarazadas ni amamantando. Los modelos matemáticos predicen que las necesidades energéticas aumentan en unas 300 kcal/día durante el segundo y tercer trimestre del embarazo y en 500 kcal/día durante la lactancia (1). En la práctica, la mayoría de las mujeres sólo necesitarán aproximadamente 200 kcal/día adicionales debido a la reducción de los niveles de actividad física durante el embarazo y al aumento de la lipólisis de las reservas de grasa durante la lactancia [comunicación personal con el Dr. Berthold Koletzko]. En relación con el aumento de las necesidades energéticas, las necesidades de muchos micronutrientes (vitaminas y minerales esenciales desde el punto de vista nutricional) son aún mayores durante el embarazo y la lactancia; este artículo trata de las necesidades de micronutrientes durante estas etapas de la vida.

Las necesidades diarias de muchos micronutrientes durante el embarazo son mayores para satisfacer los cambios fisiológicos y las mayores necesidades nutricionales del embarazo. Un buen estado nutricional antes de la concepción también es importante para un embarazo saludable. Por ejemplo, la administración de suplementos de ácido fólico durante el periodo periconcepcional (aproximadamente un mes antes de la concepción hasta el final del primer trimestre) reduce drásticamente la incidencia de los devastadores defectos de nacimiento denominados defectos del tubo neural (véase Folato más adelante). Por ello, se recomienda la administración de suplementos de ácido fólico (al menos 400 μg/día) a todas las mujeres que puedan quedarse embarazadas (7-9). Una dieta bien equilibrada durante todo el embarazo es necesaria para suministrar micronutrientes al embrión/feto en desarrollo. Además de los suplementos de ácido fólico, generalmente se necesitan suplementos de hierro para satisfacer la mayor demanda de este mineral durante el embarazo (véase la sección sobre el hierro más adelante).