Refuerza la salud de su sistema inmunológico

El panorama moderno de cómo vivimos, trabajamos y jugamos ha cambiado para siempre. Nuestros ciudadanos vivos más antiguos pueden recordar tiempos similares en la historia, sin embargo, para la gran mayoría, esta es una nueva imagen aterradora de lo que se siente enfrentar una crisis de salud pública imparable de frente.
Si bien el distanciamiento social, los revestimientos faciales, el lavado frecuente de manos y otras actividades de protección personal pueden ayudar a reducir el riesgo de infección, no existen garantías ni balas mágicas. Aunque todavía hay muchas cosas que no entendemos, hay cosas que puede hacer para mantener el sistema inmunológico de su cuerpo en su estado más saludable. Un sistema inmune fuerte es crucial para usted y sus seres queridos durante este tiempo.
Comer sano de la A a la Z
Desde manzanas hasta calabacín, una dieta colorida basada en alimentos a base de plantas le dará a su cuerpo las vitaminas, minerales y otros compuestos poderosos para respaldar sus sistemas de defensa natural. Esto incluye ayudar a crear células que combaten las infecciones en su cuerpo y actuar como antioxidantes para evitar que los químicos (tanto naturales como los radicales libres o ambientales) dañen las células y los tejidos. El betacaroteno, la vitamina C, la vitamina D, la vitamina E y el zinc son solo algunos nutrientes que estimulan el sistema inmunológico, y se pueden encontrar en una variedad de alimentos como la batata, el mango, la col rizada y las nueces.
¿Comer pomelo en el desayuno, palitos de zanahoria en el almuerzo y brócoli en la cena te da escalofríos?
La respuesta puede depender de la receta. La web está llena de ideas para dar vida a los sabores (y mezclar granos ricos en fibra para la salud intestinal). Y no olvide que la proteína también tiene un poderoso golpe. Las carnes magras, los productos lácteos y los mariscos contienen aminoácidos esenciales (componentes básicos) para desarrollar músculo, reparar las células dañadas y respaldar las funciones del sistema inmunológico de las vitaminas y minerales.
Mantente activo durante todo el día
La actividad física regular y continua tiene beneficios para la salud del corazón, apoya el control de peso, mejora la flexibilidad y el rango de movimiento, y ayuda a regular los sistemas del cuerpo (por ejemplo, presión arterial, temperatura, digestión). Todos estos beneficios reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2, al mismo tiempo que lo ayudan a controlar el estrés y la ansiedad y respaldan su sistema inmunológico.
El distanciamiento social al hacer malabarismos trabajando desde casa con el cuidado de una familia ha dificultado mantener rutinas de ejercicio regulares. Sin embargo, es importante encontrar otras formas de mantenerse activo , como clases de gimnasia en línea o ejercicios al aire libre. A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico, como todos los sistemas del cuerpo, cambia y es menos efectivo en muchos casos, por lo que mantenerse al día con el ejercicio es aún más crucial para los adultos mayores.
Manejar el estrés y la ansiedad
Durante este tiempo sin precedentes e incierto, esta puede ser la tarea más difícil: ¿cómo mantener la calma en un mundo de aparente caos? Lo que funciona para usted puede no funcionar para su vecino, pero es importante tomarse el tiempo para hacer una pausa y reflexionar sobre lo que le brinda consuelo y paz.
Ya sea jugando con sus hijos, orando, meditando, escribiendo un diario o participando en otras actividades de atención plena, cocinando una receta favorita, leyendo un libro nuevo o yendo de excursión, encuentre maneras saludables de lidiar con el estrés y la ansiedad.
Las distracciones están a nuestro alrededor en las noticias y las redes sociales, y al involucrar nuestras mentes en actividades que disfrutamos, podemos reenfocar nuestras energías y reducir el estrés. Cuando estamos estresados crónicamente, tenemos menos células que combaten las infecciones y más inflamación no saludable de las paredes y los tejidos celulares. El estrés también puede afectar el sueño , y los malos patrones de sueño aumentan el riesgo de enfermedades e infecciones crónicas.