Escala frail
Escala de fragilidad pdf
Sin embargo, la fragilidad no es una parte inevitable del envejecimiento y también puede ser una parte variable del mismo. Por lo tanto, es importante identificar cuándo una persona es frágil, o está en riesgo de serlo, mediante el uso de herramientas basadas en la evidencia.
Se sabe que la fragilidad está asociada a un aumento de las caídas y de la falta de movilidad, a las hospitalizaciones, al ingreso en residencias y a la mortalidad, así como a una mala calidad de vida, a la depresión, al deterioro cognitivo y a la soledad1-4.
El cribado y la evaluación de la fragilidad deben tener en cuenta el rendimiento físico, el estado nutricional, la cognición, la salud mental y los apoyos sanitarios, como los recursos que protegen contra los resultados negativos de la salud y promueven el bienestar.
Woo J, Leung J, Morley JE. Comparación de los indicadores de fragilidad basados en el fenotipo clínico y el enfoque de déficit múltiple en la predicción de la mortalidad y la limitación física. Journal of the American Geriatrics Society. 2012 Aug;60(8):1478-1486.
Índice de fragilidad de los déficits acumulados donde se mide a una persona en términos de sus déficits en comparación con una lista predeterminada. Índice de fragilidad = (número de déficits de salud presentes) ÷ (número de déficits de salud medidos)
Palaute
Una herramienta para tomar mejores decisionesLa EFS es una medida de fragilidad válida y fiable, que puede utilizarse sola o en combinación con otras medidas. En comparación con otras medidas de fragilidad, la EFS tiene algunas de las siguientes ventajas:
Panorama generalLa puntuación global de la EFS ayuda a clasificar la aptitud y la fragilidad a lo largo de un continuo. Entender cómo se sitúa una persona en el espectro de la fragilidad es una forma poderosa de estimar su pronóstico. También ayuda a la persona, a su familia y a sus cuidadores a tomar decisiones que estén en consonancia con sus objetivos vitales generales.
Multidimensionalidad La EFS es una de las pocas herramientas de evaluación de la fragilidad que captura los aspectos multidimensionales de la misma. La EFS se utiliza para señalar cuestiones más específicas que justifican una mayor atención y seguimiento. De este modo, los profesionales sanitarios pueden utilizar la información sobre la fragilidad para crear un plan de cuidados individualizado que se discutirá con la persona que ha sido evaluada.
Facilidad de usoLa EFS es fácil de usar tanto en el ámbito hospitalario como en el ambulatorio. En sólo 5-10 minutos, el profesional sanitario que administra la EFS tiene una perspectiva global de la fragilidad de la persona, ha identificado elementos específicos de fragilidad que justifican el seguimiento, y está mejor preparado para recomendar un plan individualizado de cuidados y apoyo.
Escala de fragilidad clínica
La Escala de Fragilidad Clínica (CFS) fue introducida en el segundo examen clínico del Estudio Canadiense de Salud y Envejecimiento (CSHA) como una forma de resumir el nivel general de aptitud o fragilidad de un adulto mayor después de haber sido evaluado por un clínico experimentado (Rockwood et al., 2005).
Aunque se introdujo como un medio para resumir una evaluación multidimensional en un entorno epidemiológico, el CSHA evolucionó rápidamente para su uso clínico, y ha sido ampliamente adoptado como una herramienta basada en el juicio para detectar la fragilidad y para estratificar ampliamente los grados de aptitud y fragilidad. No es un cuestionario, sino una forma de resumir la información de un encuentro clínico con una persona mayor, en un contexto en el que es útil para detectar y cuantificar aproximadamente el estado de salud general de un individuo.
El grado más alto del SFC (nivel 7), publicado en 2005, incorporaba tanto la fragilidad severa como la enfermedad terminal. Más tarde, se hizo evidente la necesidad de distinguir entre grupos identificables que, de otra manera, se agrupaban en la escala original -frágiles graves, muy graves y enfermos terminales- como grupos clínicamente distintos que requerían planes de atención diferenciados. Por lo tanto, en 2007 el SFC se amplió de una escala de 7 puntos a la escala actual de 9 puntos, y se ha utilizado ampliamente en ese formato. Publicamos sobre la validez predictiva del CFS de 9 puntos en 2020 (Pulok et al., 2020).
Índice de fragilidad
Tabla 2 Características de fragilidad estratificadas por entornoTabla completaLa asociación del SFC con los resultados fue examinada 526 veces y fue un predictor significativo en 390 (74%) (Fig. 3). Se examinaron varios resultados, incluyendo la mortalidad, la comorbilidad, la discapacidad, la duración de la hospitalización, el reingreso, la institucionalización, la función cognitiva y las caídas. La mortalidad fue la medida de resultado más común, evaluada 68 veces. El SFC se asoció significativamente con la mortalidad en el 87% de los casos. De las 62 instancias que analizaron la asociación del SFC con la comorbilidad, el 73% encontró una correlación positiva significativa. La puntuación del SFC fue predictiva de la función (función actual o deterioro funcional) en el 91% de las 45 veces que se evaluó la función. La asociación del SFC con el tipo de tratamiento recibido por los pacientes se examinó 37 veces y el SFC se asoció significativamente en el 73% de los casos. La puntuación del SFC se asoció significativamente con la movilidad en el 90% de los 31 casos. Además, de los 18 estudios que examinaron la correlación entre las puntuaciones del SFC y otras medidas de fragilidad, el 94% encontró una asociación significativa (Fig. 3). Un número de otros resultados y variables fueron examinados para la asociación con la Escala de Fragilidad Clínica en un número menor de estudios, y estos se describen en la Tabla Suplementaria 2.