Ejercicios capacidad pulmonar
Salud pulmonar
La capacidad pulmonar vital es la cantidad total de aire que pueden contener los pulmones. Con la edad, la capacidad pulmonar disminuye lentamente, por lo que la capacidad pulmonar vital media y normal también cambia con la edad. Pero otros factores, como las enfermedades pulmonares crónicas, por ejemplo el asma, la EPOC y el tabaquismo, también pueden influir en nuestra función pulmonar y disminuir la capacidad pulmonar vital de forma significativa.
Sin embargo, puede mantener y mejorar su capacidad pulmonar vital de forma eficaz si se centra en su respiración y entrena sus pulmones y músculos respiratorios mediante ejercicios de respiración, al igual que entrenaría cualquier otro músculo del cuerpo.
Para mantener una buena salud, nuestro cuerpo necesita oxígeno. Inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono, pero son nuestros pulmones los que se encargan de intercambiar estos gases para que el dióxido de carbono sea expulsado y el oxígeno sea enviado al cerebro, al corazón y a los músculos. Para que el sistema respiratorio funcione plenamente, se requiere una buena capacidad pulmonar vital. Es esencial para la salud de los pulmones y puede conseguirse haciendo ejercicio. Ésta es una de las razones por las que los ejercicios de respiración son ahora una parte integrada de muchas disciplinas deportivas a nivel profesional. Con una mayor capacidad pulmonar vital, se puede aumentar la cantidad de oxígeno en el cuerpo.
Phản hồi
El nuevo coronavirus ataca principalmente a los pulmones y a nuestro sistema respiratorio, provocando problemas respiratorios y, en casos graves, neumonía. Mantener nuestros pulmones fuertes y sanos es una buena manera de prepararnos para la pandemia y de confiar más en la capacidad de nuestro cuerpo para curarse.
Todas las células de nuestro cuerpo necesitan oxígeno para funcionar de forma óptima. El aire que tomamos al respirar nos proporciona este oxígeno, y el intercambio de oxígeno se produce en nuestros pulmones. Nuestra capacidad pulmonar es de seis litros, aunque sólo inhalamos medio litro de aire en cada respiración. Si respiramos con atención, podemos llegar a los tres litros.
La capacidad respiratoria empieza a disminuir a partir de los 35 años. Sucede por múltiples razones, entre ellas la pérdida de densidad ósea, que hace que la caja torácica sea más pequeña, limitando la expansión pulmonar. Incluso nuestro diafragma (el músculo que nos ayuda a respirar) se debilita con la edad, reduciendo la cantidad de aire que podemos tomar cuando inhalamos. Esta es otra razón por la que respirar o recuperarse de infecciones respiratorias se vuelve más difícil a medida que envejecemos.
Ejercicios de diafragma
El oxígeno es esencial para la función metabólica de todas las células y el cuerpo no puede sobrevivir sin él. Los pulmones son una parte importante de un sistema mayor que lleva el oxígeno a todo el cuerpo. Los ejercicios de respiración mejoran la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar este elemento. La mejora de la función pulmonar también previene la aparición de enfermedades. El doctor Holger Schunemann, investigador principal de un estudio sobre la conexión entre la función pulmonar y la mortalidad, declaró: «El pulmón es un organismo de defensa primario contra las toxinas ambientales. Podría ser que el deterioro de la función pulmonar condujera a una menor tolerancia contra estas toxinas». Una mayor capacidad pulmonar no sólo mejora la resistencia, sino que en general redunda en una mejor salud general.
Este ejercicio fue popularizado por los doctores Paul y Patricia Bragg, autores de Super-Power Breathing. Adopte una postura erguida, preferiblemente de pie sobre un terreno llano. Manteniendo ambas rodillas sueltas, inclínese desde la cintura, expulsando simultáneamente todo el aire de sus pulmones. Vuelva lentamente a la posición vertical, inhalando a la misma velocidad. Llene sus pulmones hasta el mayor grado posible y mantenga esta respiración durante 20 segundos. Si 20 segundos es demasiado tiempo, elija un tiempo que pueda manejar. Mientras cuenta, extienda ambos brazos completamente por encima de la cabeza. Relájese, baje los brazos y exhale lentamente. Completa este ciclo cuatro veces.
Respiración en caja
La capacidad y el volumen pulmonares son las cantidades totales de aire que contienen los pulmones durante la inspiración y la espiración. Con el tiempo, a medida que envejecemos, nuestra capacidad y funciones pulmonares disminuyen. El tabaquismo, la contaminación y otros problemas de salud como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pueden agravar esta situación.
Aunque una persona no puede controlar la cantidad de oxígeno que su pulmón puede retener, los ejercicios pulmonares proporcionan formas de ayudar a sus pulmones a ser más eficientes en la gestión del flujo de aire y los niveles de oxígeno. A continuación se presentan algunos ejercicios básicos para mejorar la salud de los pulmones y su capacidad funcional.
El ejercicio de respiración con los labios fruncidos es fácil y puede realizarse en cualquier momento y lugar. Este ejercicio mantiene las vías respiratorias abiertas durante más tiempo, lo que facilita el flujo de aire hacia y desde el pulmón. Esto facilita el funcionamiento de los pulmones y mejora el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Este ejercicio puede ser beneficioso para las personas que tienen menos actividad física y no utilizan los músculos de la respiración con frecuencia. Pasos para seguir la respiración con los labios fruncidos –